sábado, 11 de abril de 2015

La nutria en Navarra... para saber más


Las señales de la nutria, huellas y excrementos

Autores. Juan Ignacio Deán Pinedo y Daniel García Mina




Huellas

La nutria tiene cinco dedos en cada pie, unidos parcialmente por una membrana. Las huellas son muy fáciles de reconocer.
Lo primero son grandes, y lo segundo con 5 dedos (de ese tamaño no hay más mamíferos parecidos). En dimensiones no son muy diferentes los pies de las manos;  en su conjunto miden 58 mm de ancho por 56 de largo (n=70). Después de medir un número suficiente resultan ser un poco más anchas que largas. Las huellas más pequeñas, las que se imprimen sobre sustratos más duros miden en torno a 42 por 42 y las más grandes 76 por 72. Muchas veces se ven los cinco dedos pero no siempre. Las señales de la uñas solamente aparecen como pequeños puntos al final de las almohadillas digitales y no como señales claramente diferenciadas; cuando aparecen, están pegadas a la huella del dedo y se puede decir que tienen forma de “lagrima”. Añadir también, que a pesar de la existencia de membrana interdigital, casi nunca se puede visualizar su marca en el campo.



Dibujo. Alfonso Fernández

La huella de pata trasera parece ser un poquito más grande de media de ancho con 61 mm que de largo con 58 mm para una muestra de 12 huellas claramente identificadas como traseras. Y además, con frecuencia pisa con toda la planta, lo que la alarga hasta 82 mm con un rango entre 69 y 90 mm (n=12).
Al paso, la huella del pie anterior queda impresa delante de la del pie posterior (pero esta marcha es muy infrecuente en la nutria), siendo la distancia de avance de unos 40 cm. Al trote, el pie posterior marca parcialmente sobre la mano y esta marcha es más frecuente. En este caso la distancia de avance es de unos 70-80 cm. Sin embargo, la marcha más normal es el salto que suele dejar grupos de cuatro huellas, a veces, típicamente en diagonal, y otras de formar más variadas y menos estandarizadas. La distancia de avance al salto es más variable. En una buena serie de huellas al salto la distancia de avance fue de entre 50-60 cm.
Si el sustrato está muy blando, puede dejar con su cola una ligera y poco marcada huella de arrastre, pero a decir verdad es algo muy poco común y difícil de observar.





Serie de huellas de nutria con sus dimensiones. Las extremidades posteriores deberían ser la segunda y la cuarta de izquierda a derecha pero aquí no se ve toda la planta en las extremidades posteriores.





Huellas prácticamente modélicas. La segunda y la cuarta de izquierda a derecha son las extremidades traseras y en ambas se ha marcado el final de la planta de las mismas.






Más huellas de nutria. No siempre se dispone de una serie completa de las mismas. La huella que está más en la base sería muy complicado de asociar a una especie concreta si estuviera aislada.





Otra serie con las cuatro huellas de un ejemplar de nutria.





Sobre este sustrato duro se observa la forma redondeada de la huella y las cinco almohadillas digitales, características típicas de la especie. Pero sobre una superficie dura las dimensiones de la huellas se reducen, en este caso a límite dado el sustrato y las condiciones.





Sobre un sustrato de dureza intermedia, barro relativamente duro, las huellas de nutria presentan este aspecto. Las uñas prácticamente no se aprecian.





Huella de nutria sobre un sustrato diferente, la arena. En este caso son la forma, dimensiones y aspecto lo que la identifica (y seguramente unas cuantas huellas más que habría por los alrededores)






Más huellas sobre suelo blando. Son cuatro huellas donde dos de ellas se superponen sobre las otras dos. En una se ven muy bien los cinco dedos con la forma típica de las huellas de la especie. En otra se ven cuatro dedos y una duda…





Rastros de huella. En este caso el rastro más típico del desplazamiento de la nutria al salto con una disposición de las huellas en diagonal.





Rastros de nutria. Una nutria entra al agua al trote corto o al paso largo. La mayoría de las huellas traseras se superponen en grado variable sobre las delanteras.







Rastro de nutria al salto. La distancia de avance (la distancia entre dos impresiones consecutivas de la misma para), como se muestra en la figura oscila entre 521 y 580 mm.





Rastros de nutrias que entran y salen del río en una zona con barro blando.





Rastros de nutrias. Las marcas rojas muestran los rastros de un ejemplar sobre el barro, aunque podrían ser de varios ejemplares en momentos diferentes.





¿Cómo sabemos que la nutria ha visitado un cierto lugar varias veces? Aquí se muestra un ejemplo de fotografías de la misma zona en fechas diferentes pero próximas (en verde en la parte superior) y se muestran las huellas “nuevas” entre un día y otro. De los cinco días en los que se tomaron las fotografías en 4 de ellos hubo huellas “nuevas” lo que muestra la predilección del ejemplar de nutria por la zona.





En ocasiones es posible reconocer un rastro de nutria relativamente largo como es el caso de la fotografía.





Otro  ejemplo de un rastro relativamente largo de nutria.


Excrementos

Los excrementos de la nutria tienen función territorial y con frecuencia son colocados sobre piedras en las orillas del río o en pequeños promontorios que levantan algunos ejemplares. Con frecuencia son bastante amorfos y rápidamente se disgregan. Lo más característico y diferenciador es su fuerte olor a pescado. Además de este olor a pescado, cada ejemplar impregna las heces por medio de una serie de glándulas que aportan información a otros individuos de la especie sobre la edad, el sexo, la condición reproductora y el status. La distribución de los excrementos y la frecuencia de defecación están en función de este objetivo territorial.
Dada su dieta, los excrementos de la nutria suelen contener predominantemente huesos y escamas de peces y restos de caparazones de cangrejos que son visibles en los mismos. Recién depositadas las heces son negras, bituminosas y viscosas pero se deshacen con cierta rapidez a la vez que adquieren un tono más grisáceo. Suelen ser pequeñas para el tamaño de la especie y, como se ha comentado más arriba, este hecho está relacionado con la posibilidad de hacer pequeñas deyecciones y depositarlas en numerosos emplazamientos para reforzar la presencia territorial e informar así a otros congéneres que puedan visitar la zona.


En algunos casos, si además de no deshacerse con rapidez, el agua no arrastra y se lleva los excrementos, se pueden llegar a formar pequeñas letrinas con excrementos de varios días diferentes.





Excremento de nutria extremadamente bien preservado. Es raro encontrar extremento de nutria tan bien formados. Sin embargo, no son consistentes y rápidamente pierden la forma.




Letrina de nutria con numerosos excrementos




Este excremento se ha ido descomponiendo y cambiando su color negro original por otro grisáceo. Ha sido colocado en un sitio relativamente prominente para que sirva de señal territorial.




Excremento colocado sobre una piedra con fines de marcaje territorial




En este excremento, colocado en lugar prominente como marcaje territorial, se aprecian claramente las escamas de peces.




Excrementos más difíciles de identificar. Igualmente colocados en lo alto de una piedra prominente. El olor característico de estos excrementos es un parámetro determinante en la clasificación


Los horarios de la nutria
A falta de mejores medios, cámaras nocturnas o el marcaje de ejemplares con emisores GPS, y tras una labor detectivesca, en ocasiones hemos podido constatar el horario de uso de ciertas zonas por parte de la nutria. Va aquí, a continuación, con nuestro agradecimiento a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) la crónica de una de estas investigaciones.





Esta noche pasada casi de amanecida o incluso ya amanecido nuestra amiga “Paca”, la nutria, ha vuelto a estar en uno de los lugares que tenemos supervisados en Pamplona en busca de mamíferos y en particular de las nutrias.
En la foto 1 se pueden ver las huellas tras la crecida de esta noche. La crecida, resultado de las persistentes lluvias de ayer, ha limpiado casi todas las huellas antiguas y las nuevas se marcan con una nitidez de agradecer: por ello la identificación es inequívoca y podemos saber que las huellas son de esta noche pasada a partir de las 12. En la segunda gráfica (gracias nuevamente a la Confederación hidrográfica del Ebro-CHE)  se observa efectivamente el pico sobre media noche. El límite derecho se corresponde con la hora de las fotografías cuando el Arga tenía un aforo de 1,28 m.
En la foto 3 se observan las huellas marcadas y como se pierden al llegar antes de la orilla: en realidad el animal sale del agua y no ha vuelto por el mismo sitio sino que ha salido necesariamente al jardín ya que solo había un rastro en una sola dirección. Hay que asumir que cuando el animal salió del agua la zona sin huellas todavía estaba cubierta por el río. Grosso modo estimo que el nivel del agua podría estar entre unos 10 y unos 30 cm. La bajada del agua desde la medianoche son 40 cm. Ese rango de 10-30 corresponde a las flechas azules de la foto dos, es decir en el eje de las X, entre las 5 y las 9. Lo más probable es que el nivel estuviera entre los 15 y los 20 cm por encima del aforo en el momento de las fotos y eso se ha marcado con flechas rojas, entre las 06:30 y las 07:30.
Más abajo se pueden ver otras huellas de muy buena calidad y un excremento de un día anterior en las proximidades del club Natación; en el fijándose bien se aprecian escamas de pez.

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