lunes, 6 de octubre de 2025

El castor en Navarra y en la Península Ibérica: crónica de un regreso. Evolución histórica, biología, distribución y rastros




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Figura 1. Foto. Juan I. Deán



El castor en Navarra y en la Península Ibérica: crónica de un regreso

Evolución histórica, biología, distribución y rastros

Juan Ignacio Deán



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Figura 2. Diversas imágenes de castor europeo que muestran aspectos de su biología.


Introducción

El castor europeo (Castor fiber), el roedor más grande de Eurasia, ha regresado a los ríos de la Península Ibérica después de siglos de ausencia. Su reintroducción, iniciada de forma no oficial en Navarra en 2003, ha desencadenado un fascinante proceso de re-naturalización de los ecosistemas fluviales, pero también ha generado debates sobre su gestión. Este informe analiza en profundidad la biología de la especie, su historia en España, el proceso de reintroducción y expansión, su situación actual, con especial atención a Navarra, el impacto ecológico y social que genera, y las claves para reconocer su presencia en el campo.
Su distribución global actual se presenta en el siguiente mapa y se analiza posteriormente con mayor detalle.



Figura 3. Mapa de distribución del castor europeo. A junio 2025. Fuente: GBIF.

1. Breve resumen de la biología y ecología del castor europeo

El castor europeo es una especie clave, un auténtico "ingeniero de ecosistemas" debido a su capacidad para modificar y crear hábitats.

·  Descripción: Es un roedor de gran tamaño, pudiendo pesar entre 15 y 35 kg y medir hasta 1 metro de longitud, incluyendo su característica cola aplanada, ancha y escamosa. Su pelaje es denso e impermeable, de color pardo. Está perfectamente adaptado a la vida acuática, con membranas interdigitales en las patas traseras que le facilitan la natación.

·  Dieta: Es un herbívoro estricto. Su dieta se basa en la corteza, hojas y ramas de árboles de ribera, principalmente sauces (Salix sp) y chopos (Populus sp). También consume una gran variedad de plantas acuáticas y terrestres. Contrariamente a la creencia popular, no come la madera, solo la corteza y las partes más tiernas. Acumula ramas bajo el agua cerca de su madriguera para alimentarse durante el invierno. En general, el castor solamente roe los árboles en la “época invernal del castor” ya que durante el resto del año tiene suficiente alimento. Tras revisar las fotos, aquellas que muestran roeduras se ha podido constatar que ya en agosto realizan estas roeduras, aunque se hacen más obvias en los meses invernales y al comienzo de la primavera, quizá por una suma de dos factores, por un lado de una mayor actividad, y por otro lado, de resultar más visibles los indicios al desaparecer una gran parte de la vegetación.

· Hábitat y comportamiento: Vive en ríos, arroyos, lagos y marismas con riberas arboladas. Al comienzo de su reintroducción se pensó que prefería los ríos amplios pero posteriormente se ha podido comprobar que está presente también en ríos pequeños y arroyos. Es una especie de hábitos crepusculares y nocturnos. Son monógamos y viven en grupos familiares formados por la pareja reproductora y las crías de uno o dos años. La unidad social básica es el grupo familiar constituido por hasta tres generaciones: la pareja de adultos reproductores, varios jóvenes del año anterior y las crías nacidas en la primavera y verano. Los grupos son muy territoriales y en la población más próxima a la peninsular, la de Francia, se ha estimado que ocupan una media de 3 km lineales de río (Aguilar-Gómez C.M. y Põdra M. 2024). Se ha podido constatar que los grupos familiares se mueven según los años y las épocas de los mismos. No queda claro cuál puede ser la razón que explica estos movimientos pero cabría plantear la hipótesis de siempre: alimentación, molestias y riesgos.

· El castor urbanita: Acostumbrados a ver documentales de castores construyendo presas en ecosistemas primigenios del norte de Europa, hubiera sido difícil asumir que la especie podría convivir perfectamente con el ser humano (o incluso que podría preferir esta convivencia a vivir en el medio natural). De hecho, la presencia del castor en las localidades de la cuenca de Pamplona así lo pone de manifiesto. El castor está presente en prácticamente cualquier entorno ciudadano próximo a ríos y arroyos que recorren la cuenca. Es más, con frecuencia los paseantes se paran cerca, hablan o chillan ante la total indiferencia de los ejemplares observados. Son numerosos los videos de castores trasladándose con toda tranquilidad ya no en la orilla del río, sino por calles y puentes. En definitiva el castor se ha convertido en una especie urbanita y no tiene ningún problema en convivir con los humanos.

· El "Ingeniero de Ecosistemas": La característica más notable del castor es su capacidad para construir diques con troncos, ramas, barro y piedras. Estas presas transforman pequeños arroyos en una sucesión de charcas y humedales. Esto tiene profundas consecuencias ecológicas:

    Crea nuevos hábitats para anfibios, aves acuáticas, insectos y peces.

   Eleva el nivel freático, recargando acuíferos y aumentando la humedad del entorno, lo que hace que los bosques de ribera sean más resilientes a la sequía y los incendios.

   Ralentiza el flujo del agua, laminando avenidas y reduciendo la erosión y el riesgo de inundaciones aguas abajo.

    Filtra y purifica el agua, al retener sedimentos y contaminantes en las charcas.


· Madrigueras: Sus refugios pueden ser de dos tipos: excavados en las orillas del río con la entrada bajo el agua, o construcciones cónicas de ramas y barro en medio de las charcas, también con acceso subacuático para protegerse de los depredadores. En algunas ocasiones como por ejemplo arroyos con poco caudal también pueden hacer las entradas a la madriguera desde fuera del río. Se muestran los ejemplos, más adelante, en el apartado de rastros.

2. Historia del castor en la Península Ibérica

El castor no es una especie exótica en España. Evidencias paleontológicas y registros históricos confirman que fue un habitante nativo de nuestros ríos hasta su extinción.

·   Presencia Prehistórica y Romana: Se han encontrado restos fósiles de Castor fiber en numerosos yacimientos arqueológicos de la Península, lo que indica una amplia distribución durante el pleistoceno y el holoceno. Textos de la época romana también mencionan su presencia. Las evidencias más modernas arqueo-paleontológicas, encontradas en Castilla (Atapuerca), Aragón (Bilbilis, cerca de Calatayud) y en Cataluña (Gavá), confirman la convivencia del castor europeo (Castor fiber) con los hombres en Hispania, en la época romana. Aparte de las evidencias fósiles, hay referencias escritas, sobre castores en el Ebro hasta época musulmana, aunque estas citas carecen de evidencias arqueológicas o paleontológicas. (Gloria Cuenca et al, 2015)

·  Extinción: Existe una cierta controversia sobre cuándo se extinguió el Castor en la Península Ibérica. Se estima que el castor se extinguió en la Península Ibérica entre los siglos V y VII, aunque algunas poblaciones podrían haber resistido en la cuenca del Duero hasta el siglo XII y en la del Ebro hasta el siglo XVII. La causa principal fue la caza intensiva para obtener su preciada piel, su carne y el castóreo, una secreción glandular muy apreciada en perfumería y medicina tradicional. La destrucción de los bosques de ribera también contribuyó a su desaparición. Es difícil precisar más porque no existe documentación sobre este proceso de desaparición ya que la evolución poblacional del castor no era una prioridad en estos periodos históricos. En realidad, no deja de ser una controversia de menor interés y sea una fecha u otra la realidad es que el castor se extinguió y lo hizo por la presión humana sobre la especie o sobre el hábitat que ocupaba.

3. La reintroducción y expansión en Navarra y España

El castor fue perseguido no solamente en la Península Ibérica sino en toda su área de distribución y desapareció o tuvo una bajada poblacional drástica en toda ella. Baste considerar que Duncan Halley (Halley et al, 2020) estimó que tras un largo periodo de sobre-caza hace un siglo solo quedaban 1.200 ejemplares en zonas refugio entre Francia y Mongolia.

La expansión de la especie promovida en ciertos casos desde asociaciones medioambientalistas ha sido muy importante en los últimos 25 años, lo que hace obvio que el hábitat no solamente estaba disponible sino que quizá había mejorado respecto a siglos precedentes, el castor dejó de cazarse por razones económicas, elevado coste de las capturas, y constatación de que las capturas iniciales resultaban e iban a resultar infructuosas para la erradicación del castor.

Hitos cronológicos de la expansión del castor en la Península Ibérica

2003. El regreso del castor a España comenzó en Navarra en la primavera de 2003.

·         La liberación en Navarra/La Rioja: ·         Parece haber un consenso en que 18 ejemplares de castor europeo, procedentes de Baviera (Alemania), fueron liberados de forma no oficial al menos en el río Aragón, en territorio navarro. Esta acción fue llevada a cabo al parecer por grupos conservacionistas europeos sin el permiso de las autoridades.

·         Expansión Inicial: ·         Desde este núcleo inicial, la especie demostró una notable capacidad de adaptación y expansión. Colonizó rápidamente la cuenca del Ebro, siguiendo el curso del Aragón hasta su desembocadura y expandiéndose tanto aguas arriba, como aguas abajo por el Ebro y sus afluentes.

2005. Tras un seguimiento exhaustivo de la presencia del castor se realizó la primera publicación científica sobre la expansión del castor en Navarra y La Rioja (Ceña, 2005). Se constata en el mes de marzo la presencia y expansión del castor en el río Ebro entre La Rioja y Navarra y en el río Aragón en Navarra tras confirmar los indicios de presencia (bastante evidentes) con expertos europeos de la especie. Con ello, se inició un seguimiento donde se puede registrar la presencia de la especie en, al menos, 60 kilómetros y se descubren todos los rastros y marcas típicas. Las especies de árboles más afectadas son Populus nigra, P.alba, Salix sp y Alnus glutinosa.

Las autoridades españolas fueron autorizadas a intentar el exterminio de la especie en base a su introducción ilegal lo que les permitió iniciar un proyecto de captura y muerte. Los problemas relacionados con la liberación y los intentos de retirar a los animales generaron mucha controversia, pero poca información sobre el estado de la población. La geografía política del Ebro es compleja, y el medio ambiente es responsabilidad de las regiones, algo que dificultó su captura.

Entre 2008 y 2017 se capturaron 102 castores en La Rioja, 83 en Navarra y 31 en Aragón (un total de 216; Dirección de Medio Ambiente de la Comisión Europea, 2018, Anexo, Echegaray et al., 2018).

Las capturas nunca se extendieron a Euskadi, donde ya había castores. Como se predijo el intento de captura fracasó y se realizaron pocos intentos después de 2014 (16 animales capturados entre 2015 y 2017, Echegaray et al., 2018). La revista de economía ambiental Ballena Blanca (n.° 6, abril de 2016) informó de 100 individuos atrapados (una subestimación basada en las cifras publicadas entonces) con un coste total de 131.000 €. 

2010. Se constató la presencia en Álava en 8 cuadrículas de 10 x 10, lo que muestra su rápida expansión. (Saénz de Buruaga, 2017).

2015-2020. Un estudio encargado por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona indica que entre 12 y 14 grupos familiares de castores se distribuyen en el Parque Fluvial de la Comarca. Concretamente se señala Pamplona, Barañáin, Arazuri, Burlada y Huarte como algunas de las localidades donde se detectó la presencia de esta especie.

2020. La población, solo en Navarra, se estimó en 2014 entre 450 y 650 individuos (Gobierno de Navarra, 2015, informe inédito). De ser esto correcto, la población en todo el sistema del Ebro debería superar ya en este momento los 1.000 individuos.

En 2022 se detectaron castores en la cuenca del Duero y en 2023 en la del Guadalquivir.

2022. Se presentan también los resultados del seguimiento realizado a la población transfronteriza así como las implicaciones de su presencia en la zona. Esta población se encuentra a más de 300 kilómetros de la localización más cercana de la especie en la cuenca del Ebro, por lo que la probabilidad de la llegada de nuevos individuos de forma natural a la frontera con Portugal es muy baja. Tomando los datos de la evolución de la población establecida en el río Ebro, se estimó una tasa de dispersión de 15 km anuales, lo que apoya la hipótesis de que la aparición del castor en la zona transfronteriza se debe a una introducción no autorizada y no a la dispersión natural de la especie. (Calderón et al, 2022).

2023. Ya en 2006-2007 una prospección de 83 km en La Rioja (Ebro: 50 km; Cidacos: 33 km) halló presencia en todo el tramo y estimó 12-15 ej. mínimo. (Aguilar-Gómez C.M. & Põdra M. 2024). A partir del 2007 continuó su expansión a pesar de los 100 ejemplares capturados legalmente por la administración riojana en 2008-2017.

Y en 2023 habría entre 109-124 territorios (109 seguros, 14 probables, 1 posible) y 436-465 ejemplares. El castor ha ocupado la práctica totalidad del hábitat óptimo de la red fluvial principal (tramos bajos y medios). No obstante, ha mostrado capacidad para ocupar tramos a priori menos favorables (montañosos, acequias y balsas) de modo que es muy probable que continúe su expansión por algunos de ellos. Con relación a 2006-2007 el castor incrementó un 352 % su distribución (2006-2007: 83 km; 2023: 375 km) y un 3.000-3.533 % su población (2006-07: 12-15 ej.; 2023: 436-465 ej.).

2025. La especie ha seguido su expansión y ha aparecido en Madrid, Córdoba y otros puntos del río Guadalquivir, y además ha cruzado al otro lado de la frontera hispano-portuguesa. Muchas de estas apariciones se sospecha que proceden de reintroducciones y lo que parece obvio, dada la experiencia previa, es que esta crónica nunca estará actualizada e irá cambiando continuamente a partir de ahora, cómo cambió desde la re-introducción en 2003.

Situación legal y polémica

·   Inicialmente, tras la liberación de los primeros ejemplares en 2003, el Gobierno de Navarra, y otras instancias y comunidades autónomas, instados por el Comité de Fauna y Flora, tras consulta a la CE, procedieron al intento de extracción de los ejemplares ilegalmente introducidos y su descendencia. Sin embargo, la comunidad científica y diversos grupos conservacionistas argumentaron que, al tratarse de una especie nativa extinguida, debía ser considerada autóctona. Tras años de debate y estudios científicos, en 2018 un dictamen del Comité de Flora y Fauna Silvestres del Ministerio de Transición Ecológica reconoció oficialmente al Castor fiber como especie autóctona, aunque extinta. Esto cambió radicalmente su estatus legal, pasando de ser una especie a erradicar a una especie a gestionar, y en algunas regiones, protegida. Las autoridades realizaron capturas y muertes de ejemplares (2008–2017) pero actualmente está protegido. Además, los esfuerzos que se hicieron inicialmente para su captura y exterminio resultaron infructuosos ya que el castor continuaba sobreviviendo, desplazándose y colonizando nuevas zonas.

·        En 2018 expiró la autorización de la Comisión Europea y cesaron las extracciones. Así, tras los infructuosos intentos realizados por las administraciones competentes para su eliminación, y a instancias de la solicitud de la Comisión Europea, el castor fue legalmente protegido en España en 2020. La información disponible para esta especie acerca de su distribución y demografía es todavía limitada en España, además de estar en continuo cambio.

·        Fue incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial a través de la Orden TEC/1126/2020, de 20 de noviembre, por la que se modifica el anexo del Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, y el Anexo del Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y desde el 1 de diciembre de 2020 esta especie está incluida en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (BOE nº 314).

4. Presencia actual global, en España y en Navarra.

Hoy en día, el castor está consolidado en toda la cuenca del Ebro, desde su tramo alto en Cantabria y Burgos, pasando por La Rioja, Navarra, Aragón y llegando hasta el delta en Cataluña. Además, se ha detectado su presencia en la cuenca del Duero (posiblemente por nuevas sueltas o por dispersión natural), en la cuenca del Tajo y en la del Júcar. En Navarra, el castor ocupa prácticamente todos los ríos con hábitat adecuado, entre ellos, Ebro, Aragón, Arga, Ega, Cidacos y muchos de sus afluentes y regatas.


Figura 4. Número de observaciones disponibles totales: 300.511.
Fuente: GBIF (1)

Nota. Los datos que se presentan aquí y en el resto de gráficos, tablas y mapas afectan a los registros registrados hasta junio de 2025.


Figura 5. Evolución histórica de la presencia del castor europeo. Fuente: GBIF (1)


Figura 6. Número de observaciones disponibles por país. Fuente: GBIF (1)


Figura 7. Número de observaciones disponibles por mes. Fuente: GBIF (1)

Nota. Puede parecer sorprendente la bajada de observaciones en los meses de agosto a octubre cuando las crías del año deberían estar en plena actividad sin embargo y de acuerdo con lo expuesto en este documento la explicación parece sencilla. Los avistamientos de castor ocurren sobre todo al atardecer y no son frecuentes. La mayoría de registros se refieren a huellas y rastros. Por una parte los descortezamientos solo ocurren en época final de verano/otoño/invierno/comienzos de primavera y por otro lado las huellas son menos visibles y detectables en verano cuando hay una vegetación espesa y el suelo está seco.


Gráficos y estadísticas de la presencia global del castor europeo.


España



Figura 8. Puntos con observaciones de castor europeo en España. Fuente (2). (1)



Figura 9. Puntos con observaciones de castor europeo en España y densidades de observaciones por provincia. Fuente (2). (1)

Como puede apreciarse el castor tiene ya una amplia distribución en España y está presente en Navarra, fuente original, pero también en La Rioja, País Vasco, Aragón, Cataluña, Castilla y León (Soria, Burgos, y la cuenca del Duero), Guadalajara, Madrid y finalmente la cuenca del río Guadalquivir. Conocida la dispersión previa en el periodo 2003-2025 es asumible que esta dispersión continuará de forma importante en los años venideros. Es importante tener en cuenta la nota (1).

Distribución de las observaciones por provincias y años descargadas en junio de 2025.


Tabla 1. Gráficos y estadísticas de la presencia del castor europeo en España.


Navarra


Figura 10a. Puntos con observaciones de castor europeo en Navarra. Fuente (2). (1)


Figura 10b. Puntos con observaciones de castor europeo en Navarra. Fondo cuencas y subcuencas fluviales. Amarillo: cuencas. Negro: subcuencas. Fuente (2). (1)




Figura 10c. Puntos con observaciones de castor europeo en Navarra. Fondo ríos y subcuencas fluviales. Fuente (2). (1)


Como puede apreciarse en el mapa, el castor ha conquistado prácticamente toda la geografía de Navarra a excepción del valle del Baztán-Bidasoa y los valles pirenaicos y pre-pirenaicos. Teniendo en cuenta la nota (1) es asumible que su distribución sea mucho mayor y es obvio que el castor seguirá estando presente en Navarra y dispersándose en otros ríos y arroyos.

Y, a continuación, evolución por años de los registros en Observation.org.





Figura 11. Puntos con observaciones de castor europeo en Navarra según años. Fuente (2). (1)

Nota. Hay que tener en cuenta que el uso de esta plataforma se inicia en 2016 y que los datos son proporcionales a los observadores y a la extensión de la zona de influencia del castor europeo pero no está claro en qué proporción.


Figura 12. Observaciones de castor europeo en la ciudad y comarca de Pamplona: una especie muy urbanita.




Figura 13. Puntos con observaciones de castor europeo del autor del artículo. Gráficos y estadísticas de la presencia del castor europeo en Navarra. Fuente (2). (1)

Nota. Las observaciones recogidas no responden a ningún muestreo planificado sino al simple registro de observaciones durante paseos totalmente aleatorios.

(1) Es importante tener en cuenta que 1) esta no es la distribución real del castor sino la distribución mínima ya que aquí solo constan las observaciones realizadas y registradas en las plataformas de registro disponibles y 2) la densidad no es directamente proporcional a su representación sino una mezcla de presencia y compromiso de colectivos de personas implicadas en su registro.

(2Fuentes de los datos. Observation.org puntos naranjas (502 observaciones). GBIF, puntos granates (596 observaciones). En un porcentaje elevado son las mismas observaciones consolidadas en dos plataformas distintas. GBIF consolida datos de Observation.org y de otras plataformas. Por ponerlo claro: 222 observaciones son del mismo autor, el redactor de este artículo.

5. Huellas y Rastros: Cómo detectar al "ingeniero de los ríos"



Figura 14. Dimensiones de la roeduras del castor europeo sobre troncos

La presencia del castor es evidente si se sabe qué buscar. Sus rastros son inconfundibles.

Árboles roídos: Es la señal más clara y fácil de detectar. Como ya se ha comentado más arriba el castor actúa sobre los árboles preferentemente entre otoño e invierno cuando otras fuentes de alimento escasean. Los árboles roídos raramente se alejan mucho de la orilla del río 10-20 metros y está condicionado por el hecho de que el castor corta o arranca trozos para llevarlos luego a la orilla y comerlos allí. En las avenidas de agua los castores pueden aprovechar troncos flotantes y acceder a zonas más altas de los troncos.


Árboles cortados

Figura 15. Ejemplos de troncos cortados por el castor

Los castores cortan árboles pequeños o medianos de forma muy rápida y crean una forma de corte oblicua o de punta de lápiz en los árboles más pequeños. Pueden roer y llegar a derribar cualquier tamaño de árbol, aunque unas veces roen solo un lado o dos, o toda la circunferencia pero sin llegar a derribar el árbol. En los árboles más grandes el trabajo del castor con la ayuda del viento pueden terminar con el derribo de árboles realmente grandes y esto representa un peligro en zonas urbanas, periurbanas o con presencia humana.

Palos de castor y comederos. Según Aguilar-Gómez C.M. & Põdra M. 2024.

Figura 16. Ejemplos de troncos roídos por el castor 

 “Los comederos se reconocen por la acumulación de los llamados palos de castor, que son los restos que quedan tras esta forma de alimentarse: ramas peladas que destacan por el color anaranjado pálido de la madera sin corteza. En los extremos de los palos de castor se aprecian los cortes en bisel y en toda su superficie las marcas de los incisivos. En las roeduras de primavera y verano las marcas de incisivos se aprecian menos. Los palos de castor pueden acumularse en la orilla del comedero, bajo el agua en esos mismos lugares o aparecer flotando río abajo arrastrados por la corriente. Cuando el comedero está en uso se ven ramas sin pelar o parcialmente descortezadas entre los palos de castor. En verano y otoño las marcas de incisivos en los palos de castor permiten detectar la presencia de crías”

Especies arbóreas roídas. En un estudio realizado en el río Ebro (Aguilar-Gómez C.M. & Põdra M. 2024) a su paso por La Rioja la especie más frecuentemente afectada resultó ser el chopo (Populus nigra) 47,1 %, seguido de Salix sp, 35.9 %, álamo (Populus alba) 11.6 %, el fresno (Fraxinus angustifolia) 2.7 %, el olmo (Ulmus minor) 2.2, y el cornejo (Cornus sanguínea) 0.5 %. Este comportamiento no es extensible a otros ambientes según algunas fuentes consultadas, sencillamente, el castor se adapta a alimentarse de las especies vegetales de su entorno, pero siendo su entorno los bosques de ribera próximos a los ríos las especies mencionadas más arriba resultan ser las más comunes.

Presas y diques

Figura 17. Presas construidas por el castor

En arroyos y ríos pequeños, construyen diques que crean remansos y charcas. Estas construcciones son una evidencia inequívoca de su actividad. Precisamente los castores son “famosos” por estas construcciones ya que es la única especie que las hace. El objeto de la construcción de las presas es la creación de entornos más tranquilos y seguros, donde se favorece el crecimiento de especies que puedan representar alimento posteriormente y finalmente, la creación de un lugar donde se puedan instalar las madrigueras con una entrada subterránea y segura. En Navarra las presas se suelen asociar con cursos de agua menores y nunca con los ríos principales pero en otros entornos de España se observan en ríos de mayor caudal e incluso en ríos de elevado caudal. Seguramente son factores condicionantes la pendiente del río y la velocidad del agua, así como la influencia de las crecidas. Se ha podido constatar que presas bien terminadas son luego destruidas o semi-destruidas por la corriente del río y finalmente son abandonadas hasta desaparecer del todo.

Aunque no hay datos suficientes la sensación es que frecuentemente no se vuelven a rehacer en el mismo sitio. Se han reportado presas de hasta 12 metros de ancho de orilla a orilla y hasta 60 cm de alto (Aguilar-Gómez C.M. & Põdra M. 2024). En Navarra lo habitual es que sean más pequeñas. Las presas se construyen aprovechando ramas descortezadas que han sido empleadas previamente como alimento, los palos de castor, y añadiendo palos más pequeños o barro que cortan la corriente del agua, o incluso piedras. En arroyos pequeños pueden hacer una serie de presas seguidas que generan una serie de remansos.

Huellas

Figura 18. Ejemplos de huellas de castor

Sus huellas son difíciles de ver, ya que se mueven por el agua, o en las proximidades de las orillas y menos frecuentemente en espacios abiertos y llanos. Sin embargo, en orillas fangosas se pueden encontrar. Son huellas muy variables en dimensiones porque el sustrato suele ser fangoso y con frecuencia están poco definidas y es difícil ver huellas completas bien marcadas, y menos aún rastros de castores en movimiento. Sin embargo, conociendo la forma y tamaño aproximado de las huellas del castor no es difícil intuir su presencia aunque el rastro no sea claro o completo.



 





Figura 19. Huellas de castor, patrones de disposición al paso, y posición de los dedos

Sendas, deslizaderos y canales

Figura 20. Sendas y deslizaderos de castor europeo.

Crean sendas o "toboganes" en las orillas para entrar y salir del agua. En zonas encharcadas, pueden excavar pequeños canales para transportar ramas flotando hasta su madriguera. Con frecuencia en estas sendas se observan las huellas parciales de los ejemplares que las emplean pero suelen ser huellas muy poco definidas ya que el propio castor las borra con su cuerpo, la cola o los elementos vegetales alimentarios que arrastra hacia el río en busca de un lugar tranquilo para comérselos.

Restos de Comida. Es común encontrar ramas peladas de corteza flotando en el agua o acumuladas en las orillas cerca de sus madrigueras. El castor es un herbívoro estricto y generalista y se alimenta de numerosas especies vegetales y en invierno particularmente de las cortezas de los árboles cuando otras fuentes escasean. A veces, cerca de sus madrigueras o de sus zonas de rastreo, se observan restos de plantas, espadañas y otras, flotando y orilladas.

Excrementos. Los excrementos de los castores no son fácilmente observables. Según (Aguilar-Gómez C.M. & Põdra M. 2024) “Los castores producen unas primeras heces blandas denominadas cecotrofos, que reingieren para extraer los nutrientes no digeridos. Las segundas heces son las que se pueden encontrar en el campo, aunque es poco habitual observarlas porque los castores suelen defecar en el agua. Estas heces son un residuo fibroso de color marrón, poco compacto, ovoide o esférico con un tamaño medio de 37 mm de largo y 23 mm de ancho. La mayoría de las veces flotan y pueden verse retenidas en el dique de las presas, otras veces se hidratan y se hunden. Tras las crecidas aparecen en lugares que han estado inundados y, aunque al secarse llegan a perder su forma, su aspecto y contenido permiten atribuirlos a la especie” 

Madrigueras y refugios

Figura 21. Madrigueras de castor europeo

Lo normal es que las madrigueras se construyan con una entrada subterránea en un talud o por debajo de una presa o por debajo de una acumulación de ramas en la orilla del curso fluvial. Excepcionalmente en Navarra, las madrigueras cuentan con una entrada no desde el río sino desde tierra firme y hacia el río. También constan madrigueras con varias entradas claramente diferenciadas. Lo más llamativo que se ha podido observar es una madriguera con hasta 3 grandes entradas desde tierra firme y hacia el río donde hay una presa y numerosas acumulaciones de palos y ramas y es asumible que entre las entradas y la presa se encuentre la madriguera. Los castores construyen también pequeños refugios, normalmente temporales y poco llamativos, en las orillas de los ríos. Y tanto las madrigueras como los refugios suelen resultar construcciones de uso temporal que posteriormente son destruidas o abandonadas, no se sabe muy bien en qué orden.

Marcajes de castóreo. Un comportamiento característico de los castores, pero que también comparten otras especies, es el marcaje del territorio de forma olfativa. En el caso del castor consiste en la creación en la proximidad de la orilla del río o arroyo de montículos de barro, hierba u otros materiales, raíces, piedras, donde se dejan señales olorosas. En la construcción y uso participan todos los componentes del grupo familiar de castores por lo que parece que tiene una función territorial y social. Con frecuencia estos montículos tienen alrededor arañazos o huellas de castor lo que facilita su identificación y un olor característico que se puede reconocer con algo de experiencia. El olor se origina en unas glándulas que ambos sexos tiene alojadas entre la base de la cola y la región pélvica. (Aguilar-Gómez C.M. & Põdra M. 2024).

6. Impacto y Gestión

El regreso del castor ha tenido un balance mayoritariamente positivo para los ecosistemas, aunque no exento de conflictos puntuales.

·       Impactos ecológicos positivos:

o    Aumento de la biodiversidad: Sus humedales son un imán para la vida. Benefician a anfibios, libélulas, aves como el martín pescador o la garza real, y mamíferos como la nutria o el visón europeo.

o    Mejora de la calidad del agua: Sus presas retienen sedimentos, nitratos y fosfatos, mejorando la calidad del agua aguas abajo.

o    Resiliencia climática: La creación de humedales y la recarga de acuíferos hacen que los valles fluviales sean más verdes y resistentes a la sequía y el fuego.

·         Conflictos:

o    Agricultura: Los principales conflictos se han producido por la tala no consentida de ejemplares de árboles e inundación de cultivos de chopo para producción de madera o de campos agrícolas adyacentes a los ríos. También pueden alimentarse de árboles frutales si están muy cerca del cauce. En Navarra se ha constatado afecciones, además de en los árboles típicos de las orillas a fresnos, manzanos, e incluso entradas en las huertas próximas al río para alimentarse de berzas y coliflores.

o    Infraestructuras: muy ocasionalmente, sus madrigueras pueden afectar a motas de defensa o infraestructuras hidráulicas.

·         Gestión:

o    La gestión actual se centra en minimizar los conflictos. Se utilizan redes metálicas para proteger los troncos de árboles en riesgo y que no se quiere que sean cortados. Este sistema se ha demostrado como totalmente eficiente en el entorno de la ciudad de Pamplona, aunque no exento de un cierto coste, tanto de monitorización del impacto como de instalación de las redes. También se instalan sistemas en sus presas que controlan el nivel del agua sin necesidad de destruir el dique, manteniendo los beneficios ecológicos. En casos de daños graves y recurrentes, las administraciones pueden autorizar la captura de ejemplares. En algunas choperas se puede podido observar el tratamiento de la parte baja de los árboles con un compuesto y por otra parte existen compuestos denominados en inglés Castor Oil, al parecer de uso común en otros países al norte de Europa con mayor presencia de la especie, que parecen tener propiedades repelentes para los castores sin perjuicio para los árboles tratados.

Figura 22. Medidas de protección de los árboles contra las roeduras de castor 

7. Conclusión

El castor ha vuelto para quedarse. Su regreso a Navarra y al resto de España es una de las noticias más relevantes en materia de conservación de la naturaleza de las últimas décadas. Tras siglos de ausencia, este ingeniero de ecosistemas está remodelando nuestros ríos, devolviéndoles una complejidad y una riqueza biológica que habían perdido. Aunque su actividad puede generar conflictos puntuales que deben ser gestionados, el balance global de su presencia es abrumadoramente positivo. Aprender a convivir con el castor y a valorar su trabajo gratuito en la restauración de nuestros ecosistemas fluviales es uno de los grandes retos y oportunidades para la conservación en el siglo XXI.

8. Sugerencias

Monitorizar la presencia y la expansión del castor europeo así como los daños que pueda generar su presencia para tratar de ofrecer soluciones y minimizar de esta forma los posibles conflictos.

Difundir contenidos para mejorar la información pública y el compromiso tanto de autoridades como de entidades de voluntariado en el conocimiento y protección de esta especie.

Promover censos anuales a nivel regional y nacional con la coordinación de instituciones y entidades interesadas.

Convocar reunión para la coordinación del seguimiento del castor europeo en Navarra y otras especies asociadas a los medios fluviales.

Nota. Dado que la distribución del castor en la Península Ibérica irá cambiando continuamente y nuestro conocimiento de la especie irá incrementándose igualmente, esta memoria será actualizada periódicamente.

Nota. Si hay algo incorrecto o que se pueda mejorar se agradecen los comentarios a través de juanidean@gmail.com y de esta forma se tendrá en cuenta en la siguiente revisión.

Nota. Y se ha llegado hasta aquí y ha resultado interesante se puede contribuir con una pequeña donación de 1 euro (2 como mucho), bizum a 609425996. Detrás de esta memoria hay un poco de conocimiento, y bastante esfuerzo y tiempo empleados, y la aportación sería una motivación para seguir con este proyecto y añadir otras especies al mismo.

Nota. Si se desea recibir un aviso cuando se actualice esta memoria se puede suscribir aquí. En caso de que el enlace no vaya bien, por favor copiar y pegar la dirección en el navegador.

9. Agradecimientos

A Daniel García-Mina por la revisión del borrador y la contribución con ideas, imágenes,…

A María Eugenia Oroz por la revisión de la versión final del texto.

10. Referencias y Recursos de Interés

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